Un chatbot con inteligencia artificial bien diseñado no es solo una caja de respuestas. Es un asistente que entiende tu propuesta, consulta documentación fiable y ejecuta tareas conectadas a tu stack. En Roimaiori creamos chatbots que atienden, recomiendan, cualifican y registran información en tus sistemas, con control y métricas claras.

Empezamos por definir el alcance: qué conversaciones debe resolver (FAQs, políticas, precios, agenda), qué acciones puede ejecutar (crear tickets, reservar citas, enviar presupuestos) y cuándo debe transferir a humano. Reunimos tu conocimiento (web, PDFs, bases de ayuda, fichas de producto) y lo normalizamos para que el bot responda con consistencia. Activamos mecanismos de grounding y citamos fuentes para aumentar confianza.

La conversación se diseña con intención de negocio: tonos, límites y flujos de desambiguación. Cuidamos la recogida de datos (nombre, email, pedido) con permisos claros y validaciones. Integramos el bot con CRM, helpdesk o calendarios para que cada interacción deje rastro útil para ventas y soporte.

En calidad, establecemos reglas: respuestas máximas, fallbacks elegantes, handover con contexto y listas blancas/negras de temas. Entrenamos con ejemplos reales y medimos: tasa de resolución, satisfacción, tiempo ahorrado y conversiones generadas. Documentamos cómo actualizar el conocimiento y cuándo re‑entrenar.

Resultado: un asistente que aporta valor desde el primer día y que mejora con el uso, sin inventar ni complicar al usuario.